miércoles, 14 de junio de 2017

Desde la lejanía: 3 años fuera de la secta

A lo tonto han pasado ahora 3 años.
Hace 3 años no daba una semana por mi, estaba destrozado a todos los niveles, psicológico y económico. Sólo quería morirme.
Hoy la perspectiva ha cambiado. Siguiendo el consejo de mi padre: a lo hecho pecho.
Cada día es una pequeña victoria.
En el transcurso de este tiempo han sucedido muchas cosas. He colaborado con varias entidades para ayuda a familiares de sectas.
Hoy puedo decir que tengo un amplio conocimiento del funcionamiento y manipulación que sucede dentro de una secta. No soy psicólogo, pero me ha tocado aprender y limpiar mi mente y mis creencias para poder sobrevivir. Parte de la ayuda ha sido sin duda el trabajo, aunque excesivo a más no poder, me ha ayudado a ir olvidando todo este tema.
Me gustaría más adelante dedicarme más a ayudar a otras personas con este tema. A día de hoy mi tiempo es muy limitado hasta que termine mi situación, y no puedo hacer muchas cosas que me gustarían. Pero tengo mucha fe en Dios y le confío toda mi vida y lo que me suceda y a donde me quiera llevar.

Ha habido en este tiempo distintas personas que me han preguntado y pedido ayuda. En muchos casos sólo tienen que leer los artículos de este blog. Sé que es uno de los pocos blogs que existen en internet que habla sin tapujos acerca de la experiencia de pasar por la secta de la santería.
Creo que el principal motivo es el miedo que sienten estas personas, que justo es lo que hay que quitarse de encima.
Es una lástima que haya poca gente que se atreva a contar su experiencia, valiosa para otras personas.
Y más adelante creo que me voy a animar a escribir más información, aunque lo verdaderamente importante, la esencia que se debe conocer para salir, ya está escrita en los artículos anteriores.

Estamos llenos de sectas, aunque mucha gente no sea consciente: bioneuromocion, Susanne Powell y su Zen (que proviene de una secta que fue juzgada aunque absuelta, simplemente cambió el nombre a Zen porque lava la cara), cursos de milagros, reiki.
Todo es lo mismo, la misma mierda. Y miles de personas creen en ello.
El mundo necesita ayuda, está muy malito.
Yo no voy a resolver los males de este mundo, pero sí pienso poner mi granito de arena para alumbrar.
Gracias a los que os habéis preocupado por mi.
Deseo que los que queríais salir lo hayáis conseguido.
Y algunos con sus preguntas, están todavía muy perdidos y no han entendido nada de lo que viene en este blog.

Nos vemos pronto.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Verdades de la santería(III): la santería y la brujería van de la mano

Algo que está bastante oculto en este mundo de la santería es que va a la par que la brujería.
Socialmente es algo que no les interesa, pero en cuanto entras en esta secta, es algo que te queda claro desde el primer día.
La santería sin el palo mayombe no tiene razón de ser. Están totalmente unidas de principio a fin.
Antes de cualquier sacrificio o ritual, antes se está trabajando con el espiritismo y con la brujería.
Todo está perfectamente enlazado.
Y si has conocido esta secta, sabes perfectamente de lo que hablo.

Ya no entró en el miedo que genera, en el que te avisan que si otro santero te está haciendo brujería, etc... No me apetece siquiera hablar de ello.

Pero que quede claro, que hablar de santería y brujería es hablar de lo mismo porque su entretejido es completo de principio a fin.

Y cada uno, que es mayorcito, saque sus propias conclusiones.

Y ahora que un santero vuelva a decir que el Cristianismo y la santería son compatibles.
Sólo puedo decir una palabra: JA.

Verdades de la santería (II): la santería es la religión del miedo

Para mi es la definición perfecta de esta secta que quiere considerarse religión.
Porque desde que entras en ella, el efecto del miedo hace estragos en las personas.
Y todos y cada uno de los elementos que usa esta secta no hacen más que alimentar esta emoción tan destructiva.
Pongo ejemplos.

- Los sacrificios animales con sangre totalmente primitivos alimentan esta emoción.
- Los itas y registros de lo que debes y no debes hacer por sus consecuencias
- La falta de respeto a tu padrino tendrá graves consecuencias. (a esto dedicaré un post completo porque para mi es la clave de la estafa de esta religión, lo que ellos llaman falta de respeto a los mayores y entre ellos mismos)
- Las prohibiciones de todo tipo que te mandan.
- El que te prohiban tirar los supuestos santos y que enfermarás, te volverás loco, o te llegará la mala suerte.
- Las supuestas misas espirituales con los supuestos consejos inclusive de tus familiares difuntos.
- Las continuas limpiezas a las que te debes someter para quitarte el osorbo
- El ir con gente normal de la que vas a coger su osorbo.

Creo que lo único que puede hacer esta secta es enfermos patológicos, psicópatas como los que ya he conocido en ella. Porque lo único que alimenta esta religión es lo peor de cada persona.

Es justamente el mensaje contrario al Cristianismo y a Jesús.

De hecho el primer principio de mi supuesto padrino y de los religiosos santeros es el siguiente: " Ojo por ojo y diente por diente".

Se les ha olvidado la Biblia cuando te dicen que esta religión es compatible con el cristianismo.
¡Es justo lo contrario!
Pero interesa que aparente ser compatible, interesa y mucho.

Verdades de la santería (I): la santería saca lo peor de cada persona

La santería tiene el don de sacar lo peor del ser humano, su lado más oscuro.
He conocido buenas personas, que al entrar en la santería aparece su lado más oscuro.
Pero no es casualidad, porque la santería está hecha por y para sacar lo peor de cada persona.

Desde el momento que estás dentro, y te hacen creer con dones que no poseen otras personas, ya están alimentando tu ego, y haciéndote creer que eres mejor que otros.
Para Dios somos todos iguales, cada uno con unos dones, virtudes y defectos.

Esto comienza a alimentar tu ego, tu egoísmo, tu lado más oscuro.
Porque te crees mejor que los demás, mientras te vas convirtiendo en tu peor versión posible de ti mismo.
Te crees que sabes tu futuro, que puedes adivinar, que puedes ayudar y sanar, cuando no eres ni siquiera capaz de ayudarte a ti mismo en esta situación que te está arruinando la vida. Ni si quiera eres capaz de verlo. Y encima crees que puedes ayudar a los demás. Es para reírse y no parar, visto desde la lejanía.
Así que si puede servir de algo la santería, si has caído en ella, es únicamente para mostrarte tu lado más oscuro como ser humano. Y cuando sales para corregirlo.

Así que si esta supuesta religión es capaz de sacar lo peor de ti, y si miras y conoces un poco no verás más que estafadores, vividores, vicio y muchas cosas peores, de dónde puede venir esta religión?

Lo que queda claro es que de Dios y de los santos no puede ser. Porque es lo contrario.
Entonces la primera conclusión que debes sacar es que los santos con los que trabaja la santería no pueden ser santos, ni muchos menos los santos cristianos, sino más bien una burda de todos ellos.

Queda este post abierto para que tú saques tus propias conclusiones.

Los santeros tienen razón

Hay algo que si has vivido en el mundo de la santería o de la videncia en general, seguro que ya conoces.
Y sólo tienes que recorrer un poco internet para confirmarlo.
Los santeros tenían razón.

Tenían razón cuando decían que cuidado con ese otro santero que es un estafador, o con aquel otro...
¡Qúe razón tenían!
Aquí no se la quito. Porque es verdad. Pero dentro de esa verdad hay más profundidad de la que ves. Es cierto que el otro es un estafador, y todos tienen razón.
¿Cómo es posible esto?
Muy sencillo. Porque todos ellos son unos estafadores que no van más que a por el dinero.
Sí. Repito. Todos. Por eso tenían razón.
Y no se libra ni uno.
Es posible incluso que alguno no sea consciente de ello, pero no por no saberlo lo deja de ser.
Y también hay despistados en esta religión, gente que era sana. Pero han caído en la trampa, y se han vuelto como ellos. Porque la santería sacar lo peor que hay dentro de cada persona, repito, lo peor.
Y claro, esto hace que haya santeros malos y otros mucho peor que malos.

Así que por una vez les doy la santa razón, son todos unos estafadores, con el permiso de sus supuestos santos que se lo dan.
Claro, que si se lo dan, entonces no estaremos hablando de santos, sino de otra cosa. Y no voy a entrar en este tema.

Mi mente metida en una cárcel. El poder de lo sutil


(leer antes el post previo)

El poder de lo sutil.
Las creencias, las prohibiciones, los registros e itas adivinatorios, van construyendo sutilmente una cárcel invisible en tu cerebro. Es una de las conclusiones que he llegado tras analizar en la lejanía todas las experiencias vividas.
Puede parecer una tontería que te prohíban algo, el probar la miel, entrar en un mercado, no estar a las doce de la noche en la calle, que te mojes con agua de lluvia. Pero poco a poco estas prohibiciones van marcándote muy profundamente convirtiéndote en un esclavo de tu propia mente.
Es algo muy sutil, como un veneno que no te enteras y que te van dosificando cada día. Y al final te encuentras en una cárcel en tu propio cerebro. Es así de poderoso lo que se consigue en una secta.
Recuerdo con tristeza y alegría a la vez mi gran miedo a tirar a las soperas tras todos los avisos dados de que te arruinaría la vida. Y curiosamente ese gesto de tirarlos fue el gran paso para poder salir de la secta, de romper los invisibles barrotes que han sido construidos en tu cerebro.

Con esto, si estás en una secta, te estoy diciendo exáctamente cuál es el primer paso para salir de ella.
Porque si estás en una secta estás en una cárcel, lo sepas o no, eso es independiente.

La alegría ahora de poderme mojar con la lluvia no tiene precio, y sólo pensar que hace unos meses me daba pánico la simple posibilidad de que pasara esto.

Y como Cristiano que me considero, dejo en manos de Dios mi destino y mi futuro. No lo dejo en manos de unos estafadores o de una secta. Con esto también me libré de los daños que generan el miedo a todas las prohibiciones o que te vas a morir si tiras las soperas o no sigues los consejos.
Y doy gracias a Dios todos los día de mi vida por haberme ayudado a salir de allí, y por no haberme dejado caer, pese a estar arruinado. No tiene precio el ser libre, no lo tiene.

Más de un año fuera de la secta de la santería

Ha pasado más de un año desde que pude salir de esta secta.
Sigo todavía con una situación económica muy grave, tras los destrozos económicos que he sufrido. De hecho todavía me quedan unos años para solucionarlos completamente. Lo tengo aceptado, no me queda otra. Estoy orgulloso porque he podido ir pagando todos los desastres económicos que tengo hasta la fecha, con mucho sufrimiento, trabajando horas y horas y horas para poder ir pagando. Y con gran estrés cada mes generado por todo lo que tengo que pagar, que me viene todo de la estafa con mi supuesto 'padrino', que me engañó para que fuera pidiendo créditos, que él se iba llevando por otro lado.
Aún así, estoy contento, porque sé lo difícil que es salir de una secta y ahora puedo decir que lo he conseguido. Gracias a Dios, sin ninguna duda. Con un esfuerzo sobrehumano, trabajando jornadas interminables para poder generar el dinero que debo.
Y sé que terminaré saliendo de ello, aunque me queden muchos meses.
Pero cada mes que pasa y que consigo de manera milagrosa ir pagando, es una recompensa, y alimenta mi fe y mi esperanza.
El señor Mucha Mierda a día de hoy sigue estafando, igual que cuando estaba con él. No sé hasta qué punto porque ya no me muevo en un entorno cercano que pueda saber todo lo que hace. Y la verdad es que prefiero no saberlo. Rezo a Dios para que deje de hacerlo, de destrozar personas y familias.
No le deseo ningún mal, pero no quiero que siga estafando.
Algún día caerá, no me queda ninguna duda. Es sólo cuestión de tiempo. Y el día que caiga será muy gorda, no tengo ninguna duda, al igual que las que lía.
Soy ahora feliz por no ser esclavo de nadie ni de ninguna persona, ni de ninguna secta. Esto no tiene precio, el ser libre.
Analizo mi pasado y veo que según iba, lo normal fue acabar en una secta, buscando en el sitio equivocado. Creo que la vida es mucho más sencilla de lo que la hacemos.
Sigo pensando que la santería es una secta totalmente destructiva, y totalmente opuesta al Cristianismo,  Esto es el primer engaño, cuando te dicen que es compatible. La santería y el mal para mi son lo mismo.
Llevo de por vida marcas en mi cuerpo de varios rituales de la santería. Las tomo como recuerdo para no olvidar, y como heridas de guerra. Estarán siempre ahí, no lo puedo cambiar, esos cortes con bisturí marcando tu cuerpo que se hacen en ceremonias como palo mayombe.
Creo en Dios y en el Cristianismo con más fuerza que nunca. Acepto mis errores como ser humano que soy, pero no volveré a caer en ellos. Ya he sufrido demasiado como para volver a caer engañado.
Me impresiona ver la cantidad de estafadores que andan sueltos por el mundo, su incapacidad de sentir, de darles igual arruinar a las personas. La estafa económica es dañina, pero la ruina psicológica en la que te meten es mucho peor todavía.
Y todo por el dinero.
En mi caso este señor, el cuál no tiene un duro, ni nunca lo tendrá, se lo gastó todo en prostitutas, cocaína y fiestas. Él estará orgulloso de ello como buen hijo de changó que se considera. En ellos es normal esto. Yo cuando veo cada vez mis deudas, acepto que le estoy pagando todavía sus fiestas, mes a mes. Surrealista, verdad?
Este hombre es la definición exacta de un psicópata. Es incapaz de sentir, es sólo él y nada más que él. A esta incapacidad de sentir algo por los demás se le llama psicopatía, y es una enfermedad.
Me da lástima, es lo que yo siento por él. Si bien el pensar que sigue estafando me da más lástima y desearía que eso no sucediera. Algún día terminará, pero mientras tanto sigue aprovechándose  de las personas.
Aún así no tiene precio el haber salido. El quitarse toda la parafernalia.
Ahora soy feliz si me mojo con la lluvia, o cuando tomo una cucharada de miel sin miedo a esas estúpidas y burdas prohibiciones.
Yo no soy piscólogo, pero con todo lo que aprendido de sectas, creo que al final todas ellas tratan de lo mismo, la cárcel mental.